Asesinan a tiros a diputado local en Guanajuato

Un diputado local del central estado mexicano de Guanajuato fue asesinado a tiros este martes, informó el gobernador de la entidad, que enfrenta una violencia rampante desde inicios de año debido al accionar de bandas del crimen organizado.

“Lamento profundamente el asesinato del diputado local Juan Antonio Acosta Cano y condeno enérgicamente estos hechos”, escribió el gobernador Diego Rodríguez en su cuenta de Twitter.

Acosta, que era legislador del Congreso local por el conservador Partido Acción Nacional (PAN) -que gobierna la entidad- y buscaba postular a la alcaldía del municipio Juventino Rosas, fue ultimado a balazos en la zona centro de dicha localidad.

Policías locales hallaron el cadáver en plena calle tras acudir en respuesta a un reporte recibido alrededor de las 15h30 GMT. Tras confirmar que ya no presentaba signos vitales, los agentes acordonaron el lugar de la agresión. 

Según testimonios recogidos por la policía, Acosta iba caminando cuando desconocidos se le acercaron, le dispararon y huyeron inmediatamente.
El crimen del diputado ocurre un día después que 10 personas murieran en varios enfrentamientos entre civiles armados y fuerzas de seguridad estatales.

Uno de los enfrentamientos tuvo lugar en Juventino Rosas, el municipio que Acosta aspiraba a gobernar, así como en las localidades de Villagrán y Celaya.
Previamente, otras 18 personas fueron asesinadas en el estado, nueve de ellas durante un ataque a un funeral el jueves pasado en Celaya.

El 4 de enero también fueron acribilladas cinco personas que se encontraban en un apartamento en la ciudad de León.
La violencia sigue imparable aun después de las capturas, en octubre y agosto del año pasado, de Adán Ochoa, apodado “El Azul”, y Antonio Yépez, alias “El Marro”, líderes del violento cártel Santa Rosa de Lima, originario del estado.

Guanajuato, por donde corre una importante red de ductos y opera una refinería, se ha erigido como una de las entidades más violentas de México por la disputa entre Santa Rosa de Lima y el poderoso Cártel Jalisco Nueva Generación por controlar el tráfico de combustible robado, entre otros delitos.

Más de 300.000 personas han sido asesinadas en México desde que en diciembre de 2006 el gobierno federal lanzó un polémico operativo militar antidrogas, según cifras oficiales, que no esclarecen cuántas de las víctimas son resultado del combate a las mafias.