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Acapulco, Gro., 23 de septiembre de 2021.- La Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (Capama) realiza esfuerzos extraordinarios para restablecer al 100 por ciento las afectaciones sufridas en tuberías de fuentes de captación y suministro.
Actualmente se abastece al 50 por ciento a la población, como resultado de las reparaciones realizadas en la infraestructura hidráulica y eléctrica que resultaron averiadas, a consecuencia del sismo de magnitud 7.1 registrado el 7 de septiembre, informó el director del organismo, Roberto Villalobos Alcalde.
Precisó que personal de la Capama reparó una tubería de 42 pulgadas de diámetro que pasa por la comunidad de San Pedro Las Playas, la cual forma parte del acueducto Papagayo I, mismo que presentaba una fuga de agua de 300 litros por segundo, desperfecto derivado del movimiento telúrico.
Villalobos Alcalde mencionó que otra afectación se registró a la altura de la glorieta del Centro de Convenciones, donde la tubería se deshizo por el paso del tiempo. “Tuvimos que sustituir una buena parte de la tubería, ya está reparada, pero seguimos teniendo problemas serios con el resto de los equipos de bombeo”, explicó.
El director de la Capama señaló que las afectaciones aún persisten en los sistemas de captación Papagayo I, II y Lomas de Chapultepec. “Estamos mandando el 50 por ciento de agua a la ciudad, en comparación a lo que se capta regularmente y por las fugas que se han presentado, lo cual hace que varias partes de la ciudad no tengan agua”.
Cuando concluyan este viernes las reparaciones que están en marcha —añadió— se va a poder suministrar agua en un 70 por ciento de la Costera Miguel Alemán; además se contempla el dragado del cárcamo de Papagayo para su desazolve e incrementar el fluido del vital líquido, labor que terminará entre sábado o domingo.
Finalmente, dijo que la administración municipal que encabeza la presidenta Adela Román Ocampo trabaja arduamente para proveer del vital líquido a la ciudadanía acapulqueña, pese a la falta de recursos económicos para mejorar la infraestructura hidráulica que data de 40 a 60 años y en estos momentos ha caducado.